Technology as a Service ayuda a evitar la adquisición de tecnología solo pagando de manera periódica el derecho a usar el activo tecnológico en sus instalaciones, lo cual, la mayoría de los fabricantes con tecnología de alta gama, ni otros competidores integradores en la industria, pueden ofrecer.
Disponibilidad multimarca.
Acceso a servicios administrados adicionales.
Un gasto OPEX que se paga
en ciertos intervalos de tiempo y
es deducible para el consumidor.
Tercerización
de mantenimiento e instalación.
Acceso a varios fabricantes con el mismo modelo.